Impuestos a los superricos: ¿un proyecto utópico a escala mundial?

Impuestos a los superricos: ¿un proyecto utópico a escala mundial?

Manifestación por la justicia fiscal en Estados Unidos en febrero de 2011.

(Chuck Olsen/CC BY-NC-SA 2.0)

Desde principios del siglo XXI, el número de multimillonarios en dólares estadounidenses se ha disparado. En nombre de la lucha contra la desigualdad, desde hace años se alzan voces que reclaman a las personas más ricas del mundo una mayor contribución al bien común. El 26 de julio de 2024, los miembros del G20 se comprometieron por fin a cooperar en este sentido.

  • ¿Quiénes son los “superricos”?

En 2023, había unos 2.700 multimillonarios en el mundo, con activos por valor de unos 13 billones de dólares. Se concentran sobre todo en Europa y Norteamérica, aunque el país con más multimillonarios es China (814 en 2024). De las diez personas más ricas del mundo (en términos de activos financieros), nueve son estadounidenses. A nivel mundial, las personas con más de un millón de euros representan el 1,1% de la población.

  • ¿Es cierto que no pagan impuestos?

Depende del país. Gracias a estrategias de elusión fiscal (por ejemplo, colocando sus activos en “sociedades pantalla”), los “superricos” consiguen a menudo reducir su tipo impositivo global. Se calcula que, por término medio, los multimillonarios solo tributan personalmente el 0,3% o el 0,4% de su patrimonio.

  • ¿Qué piensan hacer los países del G20?

Lideradas por el presidente de izquierdas de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que encabeza el G20 este año, las 20 mayores economías del mundo acordaron por primera vez en julio de 2024 la cooperación internacional en materia de fiscalidad personal y el diseño de nuevos mecanismos para combatir la evasión fiscal, tras una reunión de dos días de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20.

Sin embargo, se descartó la idea de un impuesto mundial a los multimillonarios, entre otros motivos por la oposición de Estados Unidos, que insiste en la “soberanía fiscal de los Estados”.

  • ¿Por qué se dice que este es un punto de inflexión histórico?

“Por primera vez en la historia, los países del G20 están de acuerdo en que hay que cambiar la forma de gravar a los superricos. Hasta el pasado mes de febrero, la fiscalidad de los superricos nunca se había debatido en el G20. En solo cinco meses se han hecho progresos considerables”, comenta Gabriel Zucman en el diario francés La Tribune.

Autor de un informe sobre el tema encargado por el Gobierno brasileño, el economista francés Gabriel Zucman propone una armonización mundial para que las mayores fortunas del mundo tributen como mínimo el 2% de sus activos. De este modo, los gobiernos podrían recaudar hasta 250.000 millones de dólares al año.

  • ¿Entonces, hay esperanza?

En su próxima reunión de noviembre, se espera que el G20 acuerde este porcentaje (la norma mínima) y los medios para aplicar esta fiscalidad. Numerosas ONG, como Oxfam y Attac, las federaciones sindicales y el propio FMI reclaman una mayor justicia fiscal.

En efecto, en los últimos diez años se han adoptado reformas internacionales, antes consideradas utópicas, como el intercambio internacional automático de información bancaria, que entró en vigor en 2017, o el acuerdo internacional en el seno de la OCDE sobre un impuesto mínimo mundial para las empresas multinacionales, aprobado por más de 140 países y territorios en 2021 y aplicado en la Unión Europea el 1 de enero de 2024. Gravar a los multimillonarios sería una extensión lógica de estas reformas.

 

Para más información

Consulte la página web del Observatorio Fiscal Europeo y su informe mundial sobre evasión fiscal 2024.

¿Son los ricos una amenaza para la democracia?”, ARTE (26 minutos).

 

Este artículo ha sido traducido del francés por Patricia de la Cruz